Fátima conocía nuestro trabajo por una recomendación de unos antiguos clientes de Madrid. Los contactos en la capital de España, donde vivimos durante unos años, son fundamentales.
La bodega Alonso del Yerro es un lugar espectacular para realizar una boda. Una casa realmente impresionante sobre una colina que domina una extensión de viñedos y donde se divisa la localidad de Roa, en cuya iglesia se produjo la ceremonia religiosa.
Los contrayentes se marcharon a toda velocidad, estilo americano, sin dejar que les lanzaran arroz o pétalos. En la bodega estuvieron con sus invitados gozando del aperitivo. Posteriormente en la carpa montada para lo ocasión comieron y entregaron sorpresas a su seres queridos.
Este proyecto contó con cuatro profesionales de la imagen (dos fotógrafos y dos operadores de cámara).